Rosa llegó al despacho con una situación económica insostenible tras perder su empleo. Había solicitado varios préstamos personales para cubrir gastos familiares, pero al quedarse sin ingresos, los pagos se hicieron imposibles. Los intereses que reclamaban los bancos incrementaron aún más la deuda.
Preocupación principal.
Su mayor miedo era perder su vivienda habitual donde vivía con sus dos hijos, ya que estaba al día con la hipoteca, pero no podía afrontar los pagos de los préstamos personales.
Pedir ayuda.
En este caso, Rosa acudió a Quitatudeuda para que le ayudáramos a acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. Esta ley está destinada a particulares y autónomos que se encuentren en situación de insolvencia actual o inminente y quieran hacer frente a sus deudas.
Requisitos de la Ley de Segunda Oportunidad.
Para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad se requieren, entre otros:
- Ser persona física (particular o autónomo).
- Demostrar insolvencia actual o inminente, es decir, no poder hacer frente al pago de tus deudas.
- Actuar con buena fe, sin ocultar bienes ni cometer fraude.
- No haber sido condenado por delitos socioeconómicos en los últimos 10 años.
En el caso de Rosa, se cumplieron estos requisitos, lo que permitió iniciar el proceso de manera segura y efectiva. Si quieres saber quién puede acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad te dejamos más información al respecto en nuestro blog de Requisitos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad.
Solución aplicada por QuitatuDeuda.
Se inició el proceso de Ley de Segunda Oportunidad, recopilando toda la documentación necesaria: deudas, ingresos, gastos y patrimonio.
Los préstamos personales se incluyeron en el procedimiento judicial, asegurando que la vivienda no estuviera en riesgo.
Se presentó toda la información de manera clara y transparente ante el juzgado.
Se negoció un plan de pagos con los acreedores para llegar a una cuota mensual asumible y sin perder su casa.
Después de analizar su situación, logramos negociar con los acreedores para conseguir un plan de pagos que redujera su deuda total en un 80%.
A pesar de estar en una situación financiera difícil, su vivienda no fue embargada, ya que cumplía con los pagos de la hipoteca.
Resultado
Rosa logró exonerar la mayoría de sus deudas personales, manteniendo la hipoteca al día y sin perder su vivienda habitual.
Deuda Reducida:
Se consiguió reducir un total de 28.800€ en deudas, quedando solo un saldo pendiente de 7.200€, que Rosa se comprometió a pagar en un plazo de 60 meses (5 años).
Vivienda Conservada
No solo logró reducir su deuda, sino que pudo seguir viviendo en su casa.
Recuperó tranquilidad económica y emocional, pudiendo planificar sus finanzas futuras sin la presión de las deudas acumuladas.
Si tú también quieres liberarte de tus deudas y proteger tu vivienda, contacta con nosotros hoy y te ayudaremos a evaluar tu situación para iniciar el proceso de Segunda Oportunidad.