La Ley de Segunda Oportunidad es una herramienta legal que permite a las personas físicas y jurídicas que se encuentran en situación de insolvencia obtener una segunda oportunidad para reconstruir su vida financiera y su negocio. Una de las medidas más destacadas que contempla esta ley es la exoneración de deudas, un proceso que permite cancelar de forma definitiva las deudas pendientes.
La exoneración de deudas es un procedimiento previsto Ley Concursal que permite a las personas físicas ya sean consumidores o autónomos cancelar las deudas que no hayan podido satisfacer.
Con la nueva reforma de la ley concursal, se puede acudir directamente a la fase judicial del procedimiento, en la que se presenta una solicitud de concurso de acreedores, sin necesidad de haber intentado un acuerdo extrajudicial de pagos con los acreedores, de este modo se reduce enormemente la duración del proceso, ya que tan solo habrá que recopilar la documentación y presentarla directamente al juzgado, sin fases intermedias. Con la eliminación de la primera fase extrajudicial no solo se consigue reducir la duración del proceso, sino también los costes: ya no habrá que pasar por notaría ni será necesaria la presencia del mediador concursal, profesionales de la justicia que antes suponían un gasto añadido para el deudor durante el proceso.
Para que se conceda la exoneración de deudas, es necesario cumplir una serie de requisitos. ¿Cuáles son?
- Es necesario demostrar que se encuentra en una situación de insolvencia actual o inminente. Es decir, que no se cuenta con los recursos necesarios para hacer frente a las obligaciones de pago que se tienen.
- Se debe haber actuado de buena fe. Esto significa que no se han incurrido en conductas fraudulentas o dolosas.
- Es necesario haber cumplido con los requisitos de formación y tramitación de la solicitud de la exoneración de deudas prevista en la Ley de Segunda Oportunidad. Para ello, es necesario contar con el asesoramiento de un abogado y un procurador.
- No haber sido condenado por delitos contra el patrimonio, el orden socioeconómico, la seguridad social o contra los derechos de los trabajadores.
- Es necesario que se haya presentado la solicitud de exoneración de deudas dentro de los plazos establecidos por la ley.
- La persona física no puede haberse acogido a esta ley en los 5 años previos.
En el caso de que se cumplan todos los requisitos, el juez podrá dictar un auto de exoneración de deudas, en el que se cancelan todas las deudas pendientes. Hay que tener en cuenta que existen ciertas deudas que pueden ser exoneradas hasta cierto límite, como las deudas con la Seguridad Social o con Hacienda, cuyo límite es de 10.000€.
En definitiva, la exoneración de deudas con la Ley de Segunda Oportunidad es una herramienta muy útil para aquellas personas que se encuentran en situación de insolvencia y no pueden hacer frente a sus deudas. Gracias a esta ley, se ofrece una segunda oportunidad para empezar de cero y recuperar la estabilidad financiera. Es importante destacar que este proceso requiere de asesoramiento legal especializado para asegurar que se cumplen todos los requisitos y se lleva a cabo correctamente.
Un artículo de Rafael Cana Andrés
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